No cabe
duda que detrás de todo genio existe un ser humano con virtudes y defectos
Nikola Tesla no era la excepción.
El genio de
la corriente alterna fue catalogado como “científico loco” debido a
peculiaridades en su personalidad aunque en sus tiempos no se le realizó ningún
estudio psicológico la medicina de hoy puede diagnosticar a Tesla con el Síndrome
del TOC (Transtorno Obsesivo – Compulsivo).
Personas
cercanas a él confirmaron que utilizaba un sistema de estudio y de
concentración similar al del gran Leonardo
Da Vinci, es decir, que “dormitaba” de vez en cuando, ignoraba lo que era
una noche completa de sueño sobre todo cuando trabajaba en algún proyecto en su
laboratorio, normalmente solo dormía por un período de dos horas varias veces
al día. Además de eso era un Políglota,
es decir, que hablaba 8 idiomas (Latín, Húngaro, Alemán, Italiano, Serbio –
Croata, Checo e Inglés).
Su obsesión
por la innovación lo llevo a tomar la decisión de tener una vida de Celibato (fue
criado ortodoxo cristiano), a pesar de ser un hombre “popular” y con buena base
económica decidió no tener una esposa, cosa que más adelante el mismo se cuestionó.
Él creía que el sexo iba a enturbiar su pensamiento lo que lo hizo colocar su
carrera en primer plano afirmando que su castidad era servicial y útil a sus
habilidades científicas.
Tenía una
obsesión por las palomas incluso dijo haberse enamorado de una y que mientras
la quiso hubo un propósito en su vida, en sus últimos años de vida Tesla se
acercaba con frecuencia a un parque para alimentar a las palomas y empezó a
llevar las que estaban heridas a su habitación del hotel para curarlas, incluso
contó que cada día era visitado por una paloma blanca lesionada, en la que
llegó a gastar más de USD$ 2 mil en curar un ala rota del pájaro y una de sus
patas, incluyendo la construcción de un dispositivo “ortopédico” para favorecer
a la sanación de los huesos del ave.
Su
apariencia, higiene y salud eran vitales para él, mantenía el pensamiento de
que una buena apariencia podía abrir muchas puertas ya que los hombres eran
juzgados por su apariencia, era un jefe estricto que enviaba de vuelta a casa a
sus empleados para que se vistieran con trajes más elegantes, caminaba hasta 8
km al día y exigía que sus empleados también fueran saludables y bien
parecidos, por lo que llegó a despedir a unos de sus empleados por ser obeso.
No era un
hombre lujurioso, pensaba que las joyas eran un desperdicio más que un elemento
de placer, además de odiar las joyas también odiaba los objetos redondos. Tesla
en los últimos años de su vida no soportaba tocar el cabello y ni siquiera dar
la mano.
Su mayor
obsesión fue el número 3, solía caminar alrededor de un ladrillo o algún
mosaico 3 veces antes de entrar a un edificio, también que requería 18 (número
divisible por 3) servilletas con las que pulía sus cubiertos y vasos antes de
comer. Murió a los 87 años, desafortunadamente solo en un hotel en el que paso
los últimos años de su vida, en la habitación 3327 (número que es divisible por
3) en la planta 33 del hotel New Yorker el 7 de Enero del año 1943.
Un blog en blogger, ¿es enserio?
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